Magia de una noche de verano

Título: Magia de una noche de verano

Título original: Magia de una noche de verano

Autor: Maite Carranza

Editorial: Edebé

Idioma original: Español

País: España

Año de publicación: 2009

ISBN: 978-84-236-9411-2

Páginas: 510

Saga: Libro único. Sin continuación.

Género: Fantasía.

Encuadernación: cartoné.

Sinopsis: ¿Es posible crecer en un día dos años, diez centímetros, dos tallas de sujetador y 30 puntos de coeficiente intelectual? Eso es lo que Marina tiene que hacer para suplantar a su hermana Ángela, durante un verano en Dublín. Pero se cruza en su camino con C.C., un friki desesperado con mono de red que interfiere continuamente en sus planes, hasta que ambos caen víctimas de las intrigas del hada Lilian, la causante de todo el lío. 

Humos, amor y fantasía en esta disparatada comedia de enredo en la que nadie es lo que parece y en la que, finalmente, todos acaban descubriendo su verdadera razón de ser.

Opinión personal: Marina ha vivido siempre bajo la sombra de Ángela, su perfecta hermana mayor. Tanto es así, que incluso sus padres muestran abiertamente sus preferencias sin cortarse un pelo. Pero, cuando Ángela cae enferma, presa de una terrible maldición, Marina deberá suplantarla para sustituirla en su viaje de verano a Dublín, Irlanda, donde tendrá que lidiar con un montón de problemas para salvar a su hermana de un destino fatal. Para ello contará con la ayuda de un hada que no suelta prenda, Lilian, y de C.C., un chaval viciado a los juegos de rol online que hará lo que sea por un par de monedas. 

Pedí este libro a la editorial Edebé con mucho entusiasmo. La trilogía de La Guerra de las Brujas, de la misma autora que esta novela, se encuentra muy arriba en mi lista de libros favoritos, así que no podía dejar pasar la oportunidad de leer Magia de una noche de verano, que además hace referencia en su título a una de mis obras favoritas de Shakespeare, Sueño de una noche de verano. ¡Todo indicaba que sería una novela fantástica! 

He de confesar, no sin pesar, que equivoqué. Pero que no cunda el pánico. No es que no me haya gustado Magia de una noche de verano. Para nada. En realidad, me ha parecido una historia muy entretenida, bien narrada y muy rica en detalles y trama. El problema, supongo yo, es que iba con las expectativas muy altas, y que esperaba algo parecido a El Clan de la Loba, El Desierto del Hielo y La Maldición de Odi. Pero, en fin, seamos sinceros: no existe nada ni remotamente parecido a la historia de Anaíd. Y lo cierto es que, en ese sentido, Magia de una noche de verano me ha decepcionado un poquito. Pero bueno, superado el trauma inicial, he podido sumergirme en sus páginas, y vivir la historia de Marina como si de verdad hubiera estado en la capital de Irlanda, rodeada de hadas y duendes.

Magia de una noche de verano es una historia de enredos y dificultades, protagonizada por una muchacha torpe e insegura, con malas formas y un poco bruta. Al estilo de Sueño de una noche de verano, los engaños, las confusiones, las peleas y los amoríos se suceden uno tras otro, dando lugar a una historia extremadamente enrevesada y, en consecuencia, entretenida.

Magia de una noche de verano es una historia original, que junta no uno, ni dos, sino tres mundos en uno sólo: el real, el fantástico y el digital. Sin emabrgo, las tres dimensiones están relacionadas de una manera sorprendente, unidas como en una trenza. Me ha gustado mucho este aspecto del libro, y lo cierto es que nunca había leído nada parecido en ninguna otra novela. 

Los personajes, sin embargo, no han conseguido llegar a mí. Aun habiendo terminado el libro, me siguen pareciendo unos completos extraños, exceptuando, quizás, a C.C., que me ha caído simpático. El resto de ellos me han sido completamente indiferentes, aunque le he cogido especial manía a Antaviana, que además de una repelente asquerosa, no hacía más que meterse en todo, maquinar para fastidiar a los demás y echar leña al fuego. Vamos, la típica tía a la que nadie soporta. Antaviana era tan petarda que ha llegado a resultarme incluso artificial, y más de una vez me he sentido tentada a cerrar el libro y abandonarlo para siempre por su culpa. 

Y hablando de las cosas artificiales, el libro tiene un par de fallos enormes en cuanto a cosas increíbles, en el sentido de que no hay ser humano viviente que se las crea. Por ejemplo, lo de Mrs. Higgins y los huéspedes italianos. Todos sabemos que cuando participas en un viaje organizado a Inglaterra o Irlanda, si la familia que te toca no te trata bien, siempre puedes denunciarlo y cambiarte a otra. Por alguna extraña razón, Marina, aunque la maltraten, y le corten el pelo en contra de su voluntad, y la secuestren, y le peguen, se ve irremediablemente atrapada en la casa en la que le ha tocado. Un poco forzado, la verdad.

Sin embargo, y salvando estos detalles, la novela está bastante bien, y es muy entretenida. Quizá el lenguaje usado por la autora sea un poquito infantil, pero no lo bastante como para llegar a aburrir, así que no es algo relevante. Pero, en definitiva, Magia de una noche de verano me ha gustado bastante, y aunque no ha obtenido un lugar privilegiado en mi estantería de favoritos, sí es cierto que no me arrepiento de haberlo leído, y lo he disfrutado mucho. Durante 510 páginas he podido visitar Irlanda, que tiene ese algo mágico que incita a la magia y a la leyenda, así que, al menos, aunque no me haya parecido una genialidad, no he desperdiciado mi tiempo libre. Y es que, después de todo, sólo por ser un libro de la maravillosa Maite Carranza ya se merece, al menos, una oportunidad. ¡Y un aprobado!

Puntuación: 6'5