Yo, Robot

Título: Yo, Robot

Título original: I, Robot

Autor: Isaac Asimov

Editorial: Edhasa

Colección: Nebulae

Idioma original: Inglés.

País: Estados Unidos.

Año de publicación: 1950

ISBN: 84-350-2001-0

Páginas: 232

Género: Ciencia-ficción

Saga: Libro único. Sin continuación. 

Encuadernación: Rústica

Sinopsis: La robopsicóloga Susan Calvin es entrevistada por un periodista de Prensa Interplanetaria acerca de su experiencia con los robots a lo largo de su carrera. La doctora procederá entonces a relatar al periodista una serie de sucesos ocurridos con algunos robots que presentaron serios problemas relacionados con las Leyes de la Robótica.

Opinión personal: La doctora Susan Calvin, experta en robopsicología, es entrevistada ya en su vejez por un periodista para Prensa Interplanetaria, en relación con su experiencia con robots. Así que la doctora relatará detalladamente a su entrevistador una serie de historias de robots que, por un motivo o por otro, presentaron un problema que ella hubo de resolver haciendo uso de sus conocimientos. Así que desde un robot niñera excesivamente encariñado hasta otro que puede leer el pensamiento debido a un fallo en su construcción, el periodista conocerá las diferentes situaciones en las que las Leyes de la Robótica pueden llegar a ser paradójicas.

LAS TRES LEYES ROBÓTICAS

1. Un robot no debe dañar a un ser humano o, por su 

inacción, dejar que un ser humano sufra daño.

2. Un robot debe obedecer las órdenes que le son dadas

por un ser humano, excepto cuando estas órdenes están 

en oposición con la primera Ley.

3. Un robot debe proteger su propia existencia, hasta 

donde esta protección no esté en conflicto con la primera

o segunda Ley. 

Así da comienzo una de las obras maestras de Isaac Asimov y una de las obras cumbres de la literatura de ciencia-ficción. Y he de decir, antes que nada, que si esperáis algo mínimamente parecido a la película protagonizada por Will Smith, ni os planteéis leerlo. No tiene absolutamente nada que ver. Es más, me atrevería a decir que los guionistas ni siquiera se molestaron en leer el libro. Pero bueno, eso no viene al caso.

Yo, Robot es, ante todo, un libro repleto de paradojas. Asimov se centra en cómo las Leyes de la Robótica, a pesar de estar tan claras, pueden presentar serios problemas en la conducta de los robots, que en puntuales situaciones se ven desbordados ante un dilema que los trastoca mentalmente. Yo, Robot es, pues, un libro compuesto por relatos cortos, en el que cada capítulo equivale a un relato. La historia de la entrevista a Susan Calvin (protagonista en la mayoría de las historias) no es más que una manera de introducirlos. 
Asimov alterna los narradores durante toda la obra: la parte de la entrevista es narrada en primera persona por el periodista, cuyo nombre desconocemos. Los relatos, aunque supuestamente son contados por Susan Calvin, están narrados en tercera persona por un narrador externo y omnisciente. 
La prosa de Asimov es, ante todo, ágil. No se entretiene con nimiedades, y casi no hace descripciones. Puntualmente añade algún dato sobre el físico de los personajes, pero no se centra en que el lector conozca cada detalle. Además, al ser un libro compuesto por relatos cortos, en ningún momento se hace pesado, ya que la acción es dinámica y no se estanca, sino que avanza con agilidad, termina con una solución al problema y da paso al siguiente relato. Al leerlo, me ha resultado un libro muy ameno, incluso a pesar del complicado lenguaje que utiliza el autor. Y por complicado lenguaje me refiero a los tecnicismos de robótica, campo del que no entiendo ni jota. Pero lo que más me ha llamado la atención es que, a pesar de que la narración está plagada de estos tecnicismos, lo he entendido absolutamente todo, gracias a la sencilla manera en la que todo se explica. 
Teniendo en cuenta que Yo, Robot se publicó en 1950, podemos afirmar que Isaac Asimov era un visionario con una imaginación desbordante y una acertada visión de futuro (algo así como el Julio Verne de la tecnología). Yo, Robot es, sin duda, un libro que vale la pena leer y que debería estár en la lista de los libros obligatorios que leer antes de morir de todo lector que se precie.
Por supuesto, lo recomiendo.  

Puntuación: 9'5