El Libro de los Portales

Título: El Libro de los Portales
Título original: El Libro de los Portales

Autor: Laura Gallego García

Editorial: Minotauro

Idioma original: Español

País: España

Año de publicación: 2013

Páginas: 491

ISBN: 9788445001301

Saga: Libro único. Sin continuación. 

Género: Fantasía. Misterio.

Encuadernación: Rústica con solapas.

Sinopsis: Los pintores de la Academia de los Portales son los únicos que saben cómo dibujar los extraordinarios portales de viaje que constituyen la red de comunicación y transporte más importante de Darusia. Sus rígidas normas y su exhaustiva formación garantizan una impecable profesionalidad y perfección técnica en todos sus trabajos. Cuando Tabit, estudiante de último año en la Academia, recibe el encargo de pintar un portal para un humilde campesino, no imagina que está a punto de verse involucrado en una trama de intrigas y secretos que podría sacudir los mismos cimientos de la institución.

"No existen fronteras para los que se atreven a mirar más allá". 

Opinión personal: Varias han sido ya las personas que me han preguntado de qué va el nuevo libro de Laura Gallego durante la última semana, y a ninguna de ellas les supe responder. Y es que El Libro de los Portales posee una trama tan intrincada, extensa y rica en detalles, que es imposible resumir en unas cuantas frases el planteamiento de la novela. Ni siquiera la sinopsis incluída en la contraportada le hace justicia. 

Durante casi una semana desde la fecha de salida fui religiosamente a la librería cada día para preguntar si había llegado ya. Y, cuando por fin llegó a Canarias, abrieron la caja del envío delante de mí y me lo vendieron, seguramente contentos de librarse por fin de mí. Yo, más feliz que una perdiz, por supuesto, me fui a mi casa con mi libro recién salido del paquete bajo el brazo (en una bolsa, en realidad), para enfrascarme en su lectura.

Cuando comencé a leer El Libro de los Portales, no esperaba para nada lo que me encontré. Tal vez por su portada, o quizá incluso por el frío tono de la sinopsis, esperaba un libro de estilo más serio y más adulto. Algo así como solemne, y por descontado diferente a lo que Laura nos tiene acostumbrados. Me equivoqué.

Para mi sorpresa (agradable, claro está), lo que hallé en las páginas de El Libro de los Portales no fue para nada una aburrida y seria Academia de normas anticuadas, sino un ambiente universitario trasladado a un lugar fantástico llamado Darusia, donde lo que se estudia no son carreras, licenciaturas o grados, sino la ciencia y el arte de los portales. Y en lugar de con personajes viejos y estrictos (que también los hay, porque, después de todo, una Academia es una Academia), me he topado con jóvenes estudiantes igualitos a todos los estudiantes del mundo: estresados por los estudios, sin saber muy bien qué hacer con su vida y, sobre todo, rebosantes de hormonas.
La prosa de Laura vuelve a ser la de siempre: juvenil y actual, pero de algún modo seria y serena. Además, como es una novela coral, que presenta diferentes tramas protagonizadas por distintas personas que luego se unen en una sola, la novela está narrada en tercera persona desde diversos puntos de vista, lo que da una interesante perspectiva a la lectura.
El Libro de los Portales cuenta con muchísimos personajes, todos perfectamente definidos y con una historia personal que los respalda.  Pero, a pesar del elevado número de personajes que pueblan las páginas de esta novela, el indiscutible protagonista de la historia es Tabit, el mejor estudiante de la Academia y, además, el nexo de unión entre todos los demás individuos. Pero, aunque Tabit me ha gustado mucho, en gran parte por su honestidad, su afán por el conocimiento y su hisotria, el personaje que ha conseguido cautivar mi corazón ha sido Caliandra, una muchacha imprudente y alocada con un carácter muy impulsivo y una inteligencia privilegiada. 

"Cuando el portal se activa, es que las coordenadas no son incorrectas". 

La historia en sí me ha parecido realmente fascinante. He disfrutado de lo lindo leyendo esta novela, y podría decir que prácticamente he vivido la historia como si me hubiera pasado a mí. He reído, he llorado, he contenido el aliento y, sobre todo, he sufrido una terrible intriga que me ha tenido noches enteras en vela y me ha dejado los pelos de punta tras cada página leída. Después de todo, El Libro de los Portales es una novela fantástica, sí, pero también de misterio. Y yo, que soy muy miedica, he tenido que registrar mis armarios un par de veces, por si acaso estaba allí el Invisible. Ya había leído otras novelas de misterio de Laura, como, por ejemplo, La Hija de la Noche, pero con El Libro de los Portales se supera con creces. ¡Casi consigue que me muerda las uñas! Por supuesto, lo he pasado genial intentando desvelar el misterio junto con Tabit y Cali, y he sufrido un par de mini infartos cuando todo ha hecho clic en mi cabeza y me han encajado todas las piezas del puzzle a la vez que a los personajes. En definitiva, El Libro de los Portales me ha dejado, literalmente, con la boca abierta y los pelos de punta.
Una vez más, Laura Gallego vuelve a cautivarnos con un libro que lo tiene todo: un mundo nuevo y fantástico, magia, misterio, intriga, amistad, amor, peleas, viajes y un grupo de personajes inolvidables que te acompañarán incluso después de haber terminado la novela. Y, de nuevo, se reafirma como la más grande escritora de literatura juvenil fantástica de nuestro país. Aunque, claro, ¡tampoco podíamos esperar menos de ella!

Puntuación: 10