¡Buenos días, princesa!

Título: ¡Buenos días, princesa!

Título original: ¡Buenos días, princesa!

Autor: Blue Jeans

Editorial: Planeta

Idioma original: Español

País: España

ISBN: 978-84-08-00409-7

Páginas: 544

Saga: ¡Buenos días, princesa!

Género: Juvenil. Romántica. 

Año de publicación: 2012

Encuadernación: rústica con solapas

Sinopsis: Cuando, hace un tiempo, seis chicos y chicas fundaron el Club de los Incomprendidos, se juraron los unos a los otros que nada se interpondría jamás entre ellos. 

Pero, a los dieciséis años, en primero de bachillerato, todos han cambiado de un modo u otro, las cosas se ven de manera diferente, y sentimientos hasta entonces desconocidos para ellos, como el amor o los celos, ponen en peligro la armonía en la que este curioso grupo de amigos ha vivido durante tanto tiempo. 

"Nadie es más que nadie. Aunque no nos comprendan".

Opinión personal: Hace ya más de dos años que Raúl, Valeria, Elísabet, Bruno y María, un grupo de adolescentes marginados por sus compañeros de clase, fundaron el Club de los Incomprendidos, trabando entre ellos lazos irrompibles. Más tarde se les unió Ester y ahora, a los dieciséis años, todos juntos forman un grupo de lo más variopinto. Elísabet y Raúl se han convertido en los más deseados del instituto, y los demás tampoco se quedan atrás. Los cambios que han experimentado durante los últimos años los han hecho evolucionar, y algunos de ellos comienzan a ver el Club como algo que ya no necesitan. Para colmo, las relaciones entre los Incomprendidos no hacen más que complicarse, sobre todo cuando la sincera amistad comienza a convertirse en amor, celos... y odio. 

La verdad es que este libro no me llamaba nada de nada. El título de por sí ya me parecía una cursilada, así que esperaba que el libro fuera, como poco, vomitivo. Pero mi querida hermana se hizo con él a través del Círculo de Lectores y me dijo que era maravilloso y que por favor, por favor lo leyera. Me puso ojitos y lo abandonó sobre mi escritorio, así que decidí darle una oportunidad. Pensé que, si a mi hermana le había gustado, quizá no sería un libro tan malo. Quizá podría gustarme a mí también.

Error. No solo no me ha gustado, sino que lo he aborrecido. Y es que ¡Buenos días, princesa! hace total justicia a su título cursi y falto de imaginación. Pero vayamos por partes. 

Empecemos por la narración. ¡Buenos días, princesa! está narrado en tiempo presente por un narrador externo y desde diferentes puntos de vista. Hasta ahí, perfecto, pues el tipo de narración nos obsequia con instantaneidad y riqueza en el relato. Ahora bien, lo que le ocurre a la narración de ¡Buenos días, princesa! es que, de tan actual y juvenil que pretende ser, se pasa tres pueblos, y resulta de todo menos natural. No sé cuántos años tendrá Francisco de Paula (o Blue Jeans, como queráis llamarle), pero se ha pasado de guay con el lenguaje de los personajes, y también con el del narrador. Abreviaturas como BB en lugar de BlackBerry, no sólo en los diálogos, sino también en los párrafos descriptivos, dan a la narración un aura de artificialidad que hace que la lectura chirríe bastante.

Por otro lado, y a pesar de que las reseñas que he leído por ahí califican a ¡Buenos días, princesa! de sorprendente, a mí me ha parecido un libro asquerosamente predecible. ¿Cómo es que nadie adivinó el final? Yo ya desde los primeros capítulos me olí lo de Alicia, lo de María y lo de absolutamente todo el mundo. Y es que, ya le vale al autor, más pistas no podía ir dejando. Le faltaba nada más que tatuárselo a los personajes en la frente. Y esa es otra: los personajes. Madre mía con los personajes. En esta novela pasa algo muy curioso con ellos. Los seis principales, es decir, los integrantes del Club de los Incomprendidos, están muy conseguidos y son completamente realistas y creíbles. Pero todos los demás... No sé cómo explicarlo. Los padres y demás personas pertenecientes al círculo social de los Incomprendidos cumplen la mera función de llevar a los seis protagonistas del punto A al punto B, aunque para ello tengan que hacer y decir cosas que, en la vida real, nadie con dos dedos de frente haría o diría, lo que resulta artificial y no es creíble.

Además, el libro es repetitivo hasta la saciedad. Cuando a un personaje se le mete algo en la cabeza, lo repite él cien veces, lo repite el narrador cien veces más, y luego, por si no te ha quedado claro, te lo vuelven a repetir por todas las vías posibles. Así que, además de predecible, es cansino. Un ejemplo de esto es, entre otras cosas, como que el padre de María se siente muy solo, el título del libro. Que todos sabemos que se llama así por la película de La Vida es Bella, y no hace falta repetirlo en cada capítulo. Y hablando del título, no sé, podría haber sido un poquito más original, que titular libros con frases hechas no queda bien. Yo, personalmente, habría elegido como título El Club de los Incomprendidos, pero bueno, eso ya es algo personal.

En resumen, digamos que ¡Buenos días, princesa! no me ha gustado nada. Me ha parecido aburrido, extremadamente largo, repetitivo, predecible y artificial, además de cursi (digno de alguien que se apoda Blue Jeans, y que a mí, personalmente, me parece la copia española de Federico Moccia). Es, hablando claro, un libro que no aporta absolutamente nada y que, a pesar de su abiertísimo final, me ha dejado con muy pocas ganas de leer su continuación, No sonrías que me enamoro. Y lo cierto es que, si tuviera que recomendar un libro, ¡Buenos días, princesa! jamás se me pasaría por la cabeza.

Lo mejor: los seis protagonistas.

Lo peor: todo lo demás.

Te gustará si... te gustan los libros de este tipo, o si te suelen gustar cosas de este autor.

Puntuación: 2