Título: Los días que nos separan
Título original: Los días que nos separan
Autor: Laia Soler
Editorial: Plataforma Neo
Idioma original: Español
País: España
Año de publicación: 2013
Páginas: 411
ISBN: 978-84-15750-23-9
Saga: Libro único. Sin continuación.
Género: Juvenil. Romántica.
Encuadernación: Rústica con solapas.
Sinopsis: Abril está obsesionada con sus sueños. Desde que se cruzó con ese desconocido en la biblioteca, él se le aparece cada vez que se queda dormida. En su mundo onírico, el chico es Víctor, un burgués de la Barcelona de 1914, y ella... Ella ni siquiera es ella misma, sino Marina, una obrera que vive en el mismo edificio que Víctor.
Mientras la historia de los dos jóvenes del pasado avanza noche tras noche, Abril lucha por mantenerse al margen de las emociones de Marina e intenta descubrir qué significan esos sueños.
Opinión personal: La vida de Abril, una chica de Barcelona, da un giro de 180º cuando conoce a Leo, momento tras el cual, cada vez que duerme, sueña con Marina, otra chica, también de Barcelona, pero de una época muy anterior a la de Abril: 1914. En sus sueños, Marina trabaja para los Altarriba, unos ricachones de su edificio, cuyo hijo mayor, Víctor, parece tener un interés especial en la chica. Y así, noche tras noche, Abril se introduce más y más en las vidas de Víctor y Marina, tan diferentes entre ellas y de la suya propia, obsesionándose sin poder evitarlo con la historia de amor de estos dos jóvenes de principios del siglo XX, a la vez que la suya con el misterioso chico de la biblioteca parece estancada en el punto de partida.
En ningún momento se me pasó por la cabeza no leer Los días que nos separan. Siendo Cris (conocida por estos lares como Andvari) una de mis mejores amigas, y sabiendo pues de primera mano la pasión y el amor que se ha puesto en la creación de esta novela, supe desde el primer momento que no podía dejarla pasar. Además, Laia me cae muy bien y yo siempre digo que a los amigos hay que apoyarlos con lo que quiera que hagan. Así que, en fin, viendo que la editorial no iba a poder enviármela debido a la gran demanda bloguera que había tenido la obra, dispuesta estaba a comprarlo cuando, afortunadamente, gané el sorteo express que Laia organizó en su blog. Y un tiempo después, por fin llegó a mi buzón un ejemplar firmado de Los días que nos separan, que comencé a leer ipso facto.
Los días que nos separan está dividido en dos partes que se intercalan a lo largo de toda la novela. Por un lado, narrada en tercera persona por un narrador externo, tenemos la historia de Abril; y, por otro, narrada por la mismísima protagonista, tenemos la historia de Marina. Irónicamente, lo que sucede en el presente (es decir, la historia de Abril) se cuenta en pasado, mientras que los hechos de 1914 son narrados en presente. La narración de Laia es pausada y tranquila, pero no lenta, y eso hace que el libro sea muy ameno y ligero de leer.
La historia me ha atrapado. Como Abril, yo también me he obsesionado, y me he sorprendido a mí misma deseando que se fuera a dormir para poder seguir leyendo la historia de Víctor y Marina. Como ella, quería saber más, por qué, cómo, cuándo. Necesitaba saber qué iba a ocurrir, quiénes eran todas aquellas personas que poblaban los sueños de Abril y qué extraña relación tenían con ella y con Leo. Y aunque más o menos pasada la mitad me imaginé el final (y lo temí), lo cierto es que hasta que no lo leí no sentí como toda la tensión retenida se liberaba. Y entonces, tras llorar y sufrir junto con Marina y Abril, pude respirar tranquila. Y es que el final es una preciosidad, y está repleto de emociones que se expresan en apenas unas frases, pues el lector, que ha acompañado a Abril y a Marina durante casi un siglo, no necesita más.
Quizá algo de lo que más me ha gustado ha sido que todo girase alrededor del libro Peter and Wendy, de J.M. Barrie. Me encanta Peter Pan, y nunca me había parado a pensar en el hecho de que ya hace cien años, cuando todavía era una novela actual, también encantaba. Quizá algunos de los libros que se publican hoy en día perduren durante siglos y sean, en el futuro, lo que Peter Pan es para nosotros. Quién sabe. También me han gustado mucho los guiños a Harry Potter, que me han llegado al corazón.
En definitiva, Los días que nos separan es un libro muy completo con una historia preciosa y unos personajes fascinantes. Lo único que he echado en falta es una descripción más detallada y profunda de la vida en 1914, que me hiciera sentir realmente en esa época pasada. Pero, obviando ese detalle, Los días que nos separan me ha parecido una novela maravillosa con la que he podido sentir infinidad de cosas bonitas y que me ha dejado una sonrisa impresa en la cara. Y no dejaría de recomendarla por nada del mundo.
I saw a girl in my dreams, and so it seems that I will love her (The Beatles)
Opinión personal: La vida de Abril, una chica de Barcelona, da un giro de 180º cuando conoce a Leo, momento tras el cual, cada vez que duerme, sueña con Marina, otra chica, también de Barcelona, pero de una época muy anterior a la de Abril: 1914. En sus sueños, Marina trabaja para los Altarriba, unos ricachones de su edificio, cuyo hijo mayor, Víctor, parece tener un interés especial en la chica. Y así, noche tras noche, Abril se introduce más y más en las vidas de Víctor y Marina, tan diferentes entre ellas y de la suya propia, obsesionándose sin poder evitarlo con la historia de amor de estos dos jóvenes de principios del siglo XX, a la vez que la suya con el misterioso chico de la biblioteca parece estancada en el punto de partida. En ningún momento se me pasó por la cabeza no leer Los días que nos separan. Siendo Cris (conocida por estos lares como Andvari) una de mis mejores amigas, y sabiendo pues de primera mano la pasión y el amor que se ha puesto en la creación de esta novela, supe desde el primer momento que no podía dejarla pasar. Además, Laia me cae muy bien y yo siempre digo que a los amigos hay que apoyarlos con lo que quiera que hagan. Así que, en fin, viendo que la editorial no iba a poder enviármela debido a la gran demanda bloguera que había tenido la obra, dispuesta estaba a comprarlo cuando, afortunadamente, gané el sorteo express que Laia organizó en su blog. Y un tiempo después, por fin llegó a mi buzón un ejemplar firmado de Los días que nos separan, que comencé a leer ipso facto.
Los días que nos separan está dividido en dos partes que se intercalan a lo largo de toda la novela. Por un lado, narrada en tercera persona por un narrador externo, tenemos la historia de Abril; y, por otro, narrada por la mismísima protagonista, tenemos la historia de Marina. Irónicamente, lo que sucede en el presente (es decir, la historia de Abril) se cuenta en pasado, mientras que los hechos de 1914 son narrados en presente. La narración de Laia es pausada y tranquila, pero no lenta, y eso hace que el libro sea muy ameno y ligero de leer.
Quizá algo de lo que más me ha gustado ha sido que todo girase alrededor del libro Peter and Wendy, de J.M. Barrie. Me encanta Peter Pan, y nunca me había parado a pensar en el hecho de que ya hace cien años, cuando todavía era una novela actual, también encantaba. Quizá algunos de los libros que se publican hoy en día perduren durante siglos y sean, en el futuro, lo que Peter Pan es para nosotros. Quién sabe. También me han gustado mucho los guiños a Harry Potter, que me han llegado al corazón.
Mientras la luna siga colgada ahí arriba.
Lo mejor: la historia de Marina y Víctor.Lo peor: a veces, lo que sucede en 1914 es demasiado actual.Te gustará si... crees en el poder del amor.
Puntuación: 8'5
Lo tengo en la estantería, lo leeré prontito :P
ResponderEliminarbesos
Ains, yo le tengo muchas ganas. ¡Sin duda este verano me haré con él!
ResponderEliminarBesitos!
La verdad es que este libro tiene muy buena pinta, tengo ganas de leerlo.
ResponderEliminarUn beso ^.^
Ayns tengo tantas, taaantas ganas de leerlo! Espero hacerme con él muy pronto :)
ResponderEliminarMe quedo por aquí, un beso!
A mi me parecio un poco caro.
ResponderEliminarMe lo acabo de acabar y estoy completamente de acuerdo contigo, un libro maravilloso, que todo aquel que se considere lector debe leer.
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